Piripi - Alicante

Un Antequerano se sintió como en casa por Piripi. Comida estupenda!

Un sitio espectacular, tenía 10 años que no lo visitaba porque ya no vivo en Alicante. Me llevé la sorpresa que sigue siendo igual de bueno que antes. Buen servicio, ingredientes de calidad, ambiente local, tradicional y cada detalle bien cuidado. Solo os advierto que miréis bien los precios de los productos, porque hay productos de alta calidad que tienen su justo precio, pero que puede subir la cuenta. Aun así, hay opciones a todos los niveles.

Para mí una de las mejores barras a nivel nacional, no sólo por la calidad de sus raciones sino por el servicio de sus camareros. Tomamos para tres, después de una espera para tener hueco en la barra de apenas 15 minutos un jueves al mediodía): 3 swarovski de ensaladilla rusa con anchoa lomo de anchoa de calidad, tersa y con punto de sal perfecto), ración de ensaladilla rusa muy cremosa y ligera, media docena de croquetas con interior casi líquido y nítido sabor a jamón, una ración exquisita de alcachofas frescas salteadas, una ración de tellinas único lunar al servirlas algo frías), una ración de mejillones gallegos con un curry rojo cremoso y muy equilibrado de picante tuvimos que repetir pan para mojar), una ración de salmonetes de roca de San Pola fritos de quitarse el sombrero, una original y riquísima crème brûlée de calabaza y un cafe expresso muy bueno. Como detalle de la casa, unas estupendas trufas de chocolate. Lo acompañamos todo con nueve cervezas muy bien servidas. Todo por 168,78€. No sé, pero el valor de lo disfrutado, acompañado del servicio del camarero profesional y atento como pocos, hará que vuelva en cuanto pise de nuevo Alicante para probar sus espectaculares gambas rojas de Denia y sus sepionets a la plancha.

Fantástica experiencia. Comida con mucho sabor, calidad y frescura. Atención exquisita en un local fino y muy agradable.

Muy caro para la comida en si. La ración de boquerones en vinagre, ridícula para los 19 € que costaban. El steack me lo sirvieron con patatas fritas de palo, que nunca me habia pasado, y aunque ya quedan pocos sitios que lo preparen delante del cliente, como antaño, y no estaba mal, tuve que pedir pan o tostas para tomarlo. Raciones pequeñas para el precio que tienen