Cabana - Almenara

Producto fresco desde el aperitivo hasta el postre y hecho en casa, lo cual no tiene precio y es muy raro en la época del "recalentado" en la mayoría de los restaurantes. Los precios son asequibles para productos de alta calidad. Disfrutamos muchísimo. Guardaré esta dirección y la recomiendo encarecidamente. Restaurante frente al mar, ante una de las playas más hermosas de España, ¡qué más se puede pedir?!

La primera y la última... Noche de sábado, todo lleno en el paseo de Canet, al final decidimos probar en este lugar que tenía mesa libre. La atención fue pésima, aún estamos esperando el pan después de haberlo reclamado varias veces. Se llevaron las navajas porque olían mal, los pescaditos parecían fritos una y otra vez... estaban secos, ni puntillas, ni zamburiñas, ni nada; salvo las clochinas, todo lo demás estaba en mal estado. Para colmo, uno de los camareros derramó un plato con sobras sobre una persona, manchándole la blusa y el pantalón, y como reacción sólo le trajeron un par de servilletas de papel y una disculpa. Aparte de esto, es carísimo... Para compensar todo el desastre, no nos cobraron los cafés.

La pizza estaba deliciosa, pero las tartas caseras le ganaron la partida, zanahoria o chocolate, no se con cuál me quedo.

Sobre el menú no puedo decir nada, ya que solo nos pedimos unas bravas para picar algo. Las bravas estaban buenas pero son un poco caras para lo que vienen y la POCA salsa que llevan (9 euros) pedimos a la camarera sí por favor no podrían echar un poco mas de salsa y lo hizo gustosamente, cobrándonos 1 euros más. Me parace un poco abusivo, teniendo el coste que tiene ya la ración.

Experiencia fantástica como siempre. Todo buenísimo, bravas riquísimas, pulpo espectacular, y las pizzas las mejores. Raciones grandes. Servicio atento y muy amable. Cabana siempre es un acierto.