Los Fuegos - City Bell

Fuimos con amigas porque nos lo habían recomendado. El lugar es muy lindo aunque con muy poca luz, demasiado poca. No sé si diría que tuvimos mala suerte con nuestro mozo pero la atención fue pésima. La carta no tiene más de 8 platos...no supo explicar que acompañaba a uno de los platos. Como no nos decidíamos con la bebida, se fue y no volvió a consultarnos hasta que empezamos a comer y lo llamamos para pedírsela. Se le pidió un cuchillo más filoso para poder cortar, lo trajo 20' después. Igual al final con un café....y luego, lo que yo considero lo peor en un restaurant...media hora para ubicarlo y pedir la cuenta....media hora más esperando para que venga a cobrar al punto que nos paramos a pagar y el encargado de la barra nos abrió la puerta para que nos fuéramos...y nuestro mozo igual no apareció...podríamos habernos ido sin pagar lo cual creo hubiese sido justo por la atención pésima que tuvimos.Platos ricos pero muy escasos y muy caros...800 por persona para una deficiente muuuy deficiente atención. Definitivamente la estética y la buena comida no bastan...deben mejorar.

Es un lugar muy lindo, tranquilo, cálido, y recomendable para ir en pareja. Además es ideal para comer platos elaborados y muy ricos. El precio es elevado, pero lo vale en una ocasión especial. La atención muy buena. Le agregaría una mejor calefacción al ambiente.

El ambiente es muy agradable, el personal sumamente amable y atento. La carta es corta pero tentadora, la elaboración es buena (no sobresaliente). El punto mas débil es el tiempo de demora, quizás tenga que ver con el esmero en la preparación de cada plato, si bien fuimos atendidos muy rápido y las entradas se despacharon en un tiempo razonable, los principales tardaron bastante en servirse y aún mas en retirarlos una vez finalizado. De todas maneras nada de eso opaca la experiencia. Los postres son muy ricos. Recomiendo hacer una reserva previa.

Fuimos un domingo al mediodía, nos recibieron con una copa de espumante y nos acompañaron a nuestra mesa. El lugar es bonito, con una buena vista al parque y la atención al cliente es buena. Con respecto a la comida me pareció muy buena, es una carta corta y cambiante.

Como siempre, excelente atención y comida gourmet. Seguiremos yendo, sin dudas. Desde el ingreso hasta la salida uno se siente muy bien.