Sidreria El Cuetu - Gijón

Una de esas sidrerías donde sabes que nuestra bebida patria va a estar mimada y tratada con profesionalidad. Con un servicio perfecto y unos platos muy bien preparados.

Teníamos mesa reservada a las 23:00 horas llegamos y nos dicen que en breve pasamos . En ningún momento nos avisan del problema surgido se habían saltado la reserva) , a las 23:40 nos lo dicen. Nos sentamos a las 00:20 , nos piden disculpas y ya. La cena muy rica , calamares frescos y cazuela de pixin y merluza , una caja sidra , postres, chupitos y cafés . No pido ni exijo una invitación pero un detalle por una espera q no es culpa nuestra no estaría de más. Invitar a 2 cafés es de mal gusto y personalmente creo q se están riendo de mi . No volveré .

Muy poca variedad en la comida,para elegir en el libro,muy simple todo,y raciones pequeñas...tardaron mas de quince minutos en atendernos para pedir la cena y ni nos preguntaron que queríamos de beber,para la cuenta estuvimos mas de media hora,y a la tercera vez que se lo dijimos al camarero,nos contestó súper mal en plan que siiiiiiiii y nos lanzo en la mesa el plato con la cuenta,fatal...no volveremos nunca más

Primeramente indicar que esta sidreria ya no se llama el pilu sino el cuetu. Decidimos ir a comer el menu del dia. De entrante escogimos queso con anchoas( esto no tiene secreto), de segundo ensalada de pasta, bien y abundante y lo mejor de todo el tercer plato el mero a la sidra para dos. Servido en una fuente de barro, muy rico y buena racion. De postre pedimos natillas y helado. No me parecio buen detalle poner una natilla comprada de supermercado, queda super feo ademas que estaba metida en el congelador y era incomible.. Eso si se lo comente al camarero y pidio disculpas y me ofrecio otra alternativa que no quise

Aunque veo que ya han comentado, insistir en que ahora es El Cuetu y no El Pilu. Sidrería con una carta y un tapeo de lo más variado y rico, tanto si te gusta la carne como los pescados y mariscos. Otro día que vuelva, espero probar también los postres, pero es que tenía tal llenazo que fuí incapaz de comer más.