La Mimbrea - Huétor Vega

Un lugar tranquilo y limpio en un barrio residencial. Escondido pero accesible desde cualquier sitio.

Una verdadera maravilla de lugar, muy tranquila y extremadamente acogedora, Barnabas, el hombre que nos asistió es un ejemplo de buena acción y cordialidad. Todo estaba muy limpio, los muebles se componen de auténticas joyas y el desayuno junto a la vidriera es una experiencia inolvidable. Le recomiendo mucho el lugar, encanto puro.

Lo que más nos gustaba era el trato, muy cercano y atento. El hotel está bien precio por lo que ofrece. Nos perdimos una cortina en la ducha porque cuando te duchaste, todo estaba perdido incluso si eras cuidadoso. El colchón es bastante cómodo en contraste con una almohada demasiado gorda y dura. Decoración según el sitio. Fácil de aparcar en la puerta prácticamente. Gracias por todo.

El propietario un encanto, bien conectado con el transporte público, la gran limpieza. Recomiendo 100

Las vistas son inmejorables, la habitación muy grande, agradable y confortable, pero lo mejor de todo es el tratamiento del personal del hotel, agradable, servicial y muy atento, sin duda volveremos tan pronto como podamos.