La Sucre - Llíria

Vino el camarero a atendernos y fue un verdadero desastre. No sabía nada, nos dijo que de tapas solo había bravas y calamares rebozados, aunque vimos que la barra estaba llena de comida ya preparada. Así que le pedimos esos dos únicos platos. No tardaron en traerlos, pero el plato de bravas tenía ese típico aceite de freidora lleno de restos de croquetas o lo que fuera que cocinaron el último mes. No es broma. Por otro lado, los calamares estaban crudos, casi sin hacer, el rebozado se veía blanco. Cuando le preguntamos qué había de bocadillos, nos contestó "pechuga" y eso fue todo. Entonces, mi compañero le pidió lomo y él respondió que no, que no había lomo, que llegaría esa tarde. ¿La tarde de un sábado? Le pedimos tres bocadillos enteros, exactamente iguales, y uno medio, pero con lechuga y cebolla. El tipo se hizo un lío intentando escribir los bocadillos, a pesar de que se lo hicimos fácil para no confundirle, pero no hubo manera, parecía que no estaba en su juicio. Nos trajo los bocadillos después de dejarnos las tapas a medias y la pechuga estaba cruda, aún (literalmente) gritaba el pollo. Mi compañero le pidió que, por favor, la cocinaran más, y otra amiga lo mismo, pero que también le pasaran más el beicon. Cuando terminó de sacar todos los platos, entendemos que las otras pechugas también las había vuelto a poner en la sartén, pero no tenían buena pinta, ni las pechugas de los dos bocadillos que faltaban, ni el bacon que pidió mi amiga. Y el medio bocadillo que era el diferente le faltaba la cebolla que pidió. Y para colmo, le pedimos alioli y nos contestó que ahí teníamos el de las patatas. Nos trajeron la cuenta a 45€ entre cinco personas. Está bien, es barato, sí, pero por la porquería de comida y de servicio que recibimos, no les pagamos ni la mitad. ¡Una vergüenza total! Tal como nos levantamos de la mesa, dejamos solamente 20€.

Bar de almuerzos y cenas, con una variedad de bocadillos, tapas y platos para niños. Con los nuevos propietarios, la relación calidad-precio ha mejorado significativamente. Para cenar en familia o con amigos a un buen precio, este bar es muy recomendable por su ambiente agradable, excelente servicio y calidad de la comida.

Cenamos en la terraza del bar, en la calle. Los platos combinados, tapas y bocadillos eran muy originales, todo estaba delicioso y a buen precio.

Solo pedí una tónica y un café. El servicio fue excelente y el trato muy amable.

Los trabajadores y la comida son de 10, además de tener precios muy buenos. Siempre que estoy por Llíria voy allí porque realmente vale la pena. Tiene un buen ambiente y gente agradable. Personalmente, recomiendo el lugar al 100%.