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Bidra med feedbackFui a este restaurante animado por las opiniones de otros usuarios. Mi experiencia fue mala. Al llegar y querer sentarnos afuera, en la terraza, el camarero nos dijo que si queríamos sentarnos allí, solo podíamos comer a la carta y no del menú. Aceptamos nuestra idea de comer raciones. Pedimos media porción de pulpo, una de almejas al marinero, una porción de paella para mi hijo, la mitad de croquetas para los pequeños y una porción de patatas fritas, además de tres cervezas, un agua y dos cafés. La comida era bastante buena, excepto la paella, que parecía precocinada, muy salada y demasiado colorida. Sin embargo, las raciones eran algo escasas para lo que suele ser en Galicia. La sorpresa vino al momento de pagar. Al traernos la cuenta, vimos que todas las raciones tenían un precio superior al marcado en la carta. Al llamar al camarero, nos dijo que debido a que estábamos en la terraza, los precios tenían un aumento. Nos mostró la carta donde estaba en letra pequeña: "Estos precios aumentarán en terraza", sin especificar cuánto. En total, más de 52 euros. Comentamos que no estábamos de acuerdo porque ya nos habían obligado a comer de la carta para sentarnos en la terraza, lo que significaba un aumento de precio. Al solicitar el libro de reclamaciones, nos trajo una nueva cuenta rectificada por 44 euros. Casi 9 euros de diferencia, que bien podría haber sido más, ya que en la carta no especificaban el incremento exacto, lo que nos hizo deducir que era arbitrario. Insistimos en que esperábamos el libro de reclamaciones, esperábamos más de diez minutos, y finalmente tuvimos que ir a pagarle al bar. Yo insistí en que quería la hoja de reclamación, me dijo que tenía que esperar porque era el gerente. El gerente no apareció, y al final, aburrido de esperar otro cuarto de hora, casi me fui de allí con una gran frustración, sintiéndome estúpido y ansioso por haber llamado a la Guardia Civil o haberme ido sin pagar. El caso es que no pude presentar la reclamación. Además, en la terraza, ni siquiera puedes ver el mar, ya que estás frente a una pared. Es el único restaurante de toda la playa, y lo peor que he encontrado en Galicia, donde he comido desde 24 euros hasta 75 con mariscadas espléndidas, vino, postres y cafés. Por cierto, si lees este comentario, hazles saber que ya me he encargado de presentar la queja en la oficina de turismo más cercana, porque guardé bien mi nota, y pondré otra en mi ciudad, donde sin ella no se quedarán.
Ambiente acogedor y cocina casera, con un servicio atento y de calidad. Lo recomiendo.
Un restaurante con vistas al mar, situado al pie de una de las playas más hermosas de Galicia, la playa de Razo. Y lo mejor: cuenta con wifi gratuito, un dato importante para los minuberos que estamos de viaje y buscando dónde conectarnos. En este momento, te escribo desde el restaurante. La atmósfera es tranquila, donde los vecinos de toda la vida se mezclan con los jóvenes surfistas durante el verano. La comida es casera, muy sabrosa, con raciones bien servidas y una buena relación calidad-precio. Anoche me comí un chuletón que estaba fuera de este mundo. El restaurante no tiene nada especial, es como cualquier cafetería en España, así que te dejo algunas fotos de la playa y las vistas del pueblo. Son espectaculares.
Trato amistoso y buen precio. Recomendado.