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Bidra med feedbackComimos el menú festivo de 20 euros . La atención buena y rápida. Menú amplio con dos turnos de comidas.Los primeros platos buenos y las carnes a la brasa muy ricas. Trabajan muy bien la brasa. La cantidades adecuadas,ni sobra ni falta. Los postres correctos,mejorables en cantidad y condimentos. Los extras a precios lógicos. Una buena experiencia en un entorno muy bonito.
Fuimos la familia a comer con reserva a las 14:30 nos sentaron y paso media hora para que nos tomarán nota de la bebida, pedimos una migas y estaban florecidas las cambiamos por ensaladas y para que nos sirvieran el segundo plato paso como hora y media y el consejo a la brasa estaba crudo crudo de vergüenza. Para no volver y por supuesto no recomendarlo
De nuevo me deje llevar por el entorno tan especial para celebrar una comida familiar, pensando que en el 2021 habría mejorado en cuanto a limpieza, actuales formas de servir, con vajilla actual sin dar gritos el camarero( cuando estábamos grupos reducidos y sin ruidos) ., En fin todo lo contrario, necesitan mucha mucha formación en cuanto a modales y detalles pues no es que sea tirado de precio. Desencantada de otra vez, espero no volver hasta que me enteré que lo gestione alguien que sepa de hostelería y sepa aprovechar semejante paraje.
Hemos estado en este restaurante unas 5 veces y las 5 veces nos hemos ido contentos. Me encanta el Moncayo y el lugar donde está situado este restaurante, entre el bosque... La comida casera,nunca defrauda. Siempre tienen el mismo menú y por eso siempre volvemos. Siempre nos han servido bastante rápido exceptuando algun día que el comedor estaba lleno y tardaron algo más. El personal son personas que llevan allí toda la vida y son así, a veces mas secos y otras más simpáticos. Entrar al restaurante año tras año y ver a las mismas personas tiene su encanto.
Menú de 18 euros, comida normal, nosotros migas y pimientos de primero y codorniz y costillas. Bueno, comestible pero sin gracias, las codornices secas y sin un poco de ajo aceite o alioli, difíciles de pasar. Personal voluntarioso pero con mucho tiempo entre platos. Para comer viendo el bosque sin pretensiones.