Kai Y Kashi (Sol Y Luna) - Uribia

Lo mejor que puedes hacer cuando llegues a este lugar es pedir un Chinchorro, son más frescos y tienen una excelente vista del océano que hace que la noche esté acompañada por el sonido del mar y la sorpresa del té de la mañana con la increíble vista del cielo azul, la pesca de aves y un océano azul turquesa. A lo que ofrecen planes con alimentos incluidos no son la langosta que es un plato imposible está en esta zona del país ya que son langostas frescas y prepararlas con una temporada increíble un predio de más o menos 10 dólares. Importante, No dé limosnas a los niños, pero compre artesanía a la comunidad Wayu

El lugar no es lujoso pero cuenta con lo necesario para descansar, ya sea en hamaca, cama o chinchorro a pocos metros del mar. Se recomienda llevar una manta suave para las mañanas frescas. La comida es deliciosa y bien preparada, el personal es atento y servicial, siempre pendiente de cualquier solicitud.

El restaurante KAI Y KASHI es además un alojamiento muy rustico. Está ubicado en la alta guajira colombiana, en el Cabo de la Vela. A pesar de que las comodidades son mínimas (y es así en los demás alojamientos del Cabo de la Vela) la atención que brinda MANARIZ y su madre son espectaculares. Se duerme en chinchorro a solo unos pocos metros del mar. Tiene también dos pequeñas habitaciones con cama. El baño es compartido y el agua dulce es escasa. La comida que preparan (pescados como pargo y mero y langosta) es deliciosa y a buen precio. Si se quieren lujos este no es el lugar, pero si lo que se busca es disfrutar de la magia y el color del Cabo de la Vela y de una buena comida, hay que visitar KAI Y KASHI.

Me quedé solo una noche en un chinchorro, el lugar es muy rústico, pero así es todo Cabo de la Vela. Su encanto es único, es muy tranquilo, se puede comer bien y descansar agradablemente.

La comida es excelente, a buen precio, fresca, los camareros son muy amables y solo sirven agua embotellada. Aunque no hay electricidad, el servicio es bueno. Vale la pena visitar, ¡el ambiente es atractivo!