Lahiver - Valencia

No me canso de ir, cuanto más vayas, más te vayas. la atención es muy profesional, además de cuidar y prestar atención. Si quieres comer cualquier tipo de arroz no dudes, este es tu lugar, además del resto de la entrada, cualquiera de ellos hace las delicias de los paladares más exquisitos. Felicitaciones a Elias y a todo su equipo.

Simplemente excelente. como siempre vamos, muy buena calidad y gran atención del personal. el salón es espacioso y siempre es muy cómodo y en un gran ambiente. la calidad de la comida es inmejorable. sólo destacar una cosa para mejorar :. cuando el salón está lleno de todo, el servicio toma un poco para asistir. Es lo único que hay que revisar para poder mejorar en el futuro. Volveremos.

Restaurante cerca de la Albufera. variedad en el menú, ambiente familiar y muy amplio. Me encanta todo lo que pedimos. el servicio que ofrecen. Nos servían Ivan y genial. No descartamos repetir durante el viaje.

Este veterano albergue de cocina clásica mediterránea, goza de gran prestigio y por lo que los clientes son generalmente fieles a ella. el escenario es irregular; está compuesto por una serie de habitaciones con poca armonía. Estoy de acuerdo en que tienen gran sensibilidad a la cocina; sabrosos mejillones, delicioso bouá y para terminar un flan de huevo artesanal. el servicio es muy bueno, atento y profesional. Finalmente tiene un precio honesto y el estacionamiento no presenta complicaciones, así que considero un destino recomendado en su segmento.

Siempre que estamos por la playa y nos apetece un buen arroz nos viene a la mente Pinedo, L’Albufera, etc. Queremos hablaros de L’haiver, un restaurante junto a la Devesa del Saler que tiene mucha historia y mucho jugo. Este restaurante es sinónimo de tradición familiar. Años y años en los fogones de este enorme restaurante. No es bonito, tampoco elegante ni saldrá en las revistas de foodies, pero es un sitio perfecto para comer con familia y amigos. Pedimos: *Bravas *Ensaladilla *Calamarcitos *Paella *Fideua *Tarta de queso y dulce de leche *Torrijas con helado de leche merengada. Hemos ido muchas muchas veces aquí y siempre salimos con buen sabor de boca. El servicio es rápido, quizás un poco mejorable la atención(van siempre loquísimos porque está hasta la bandera) y los platos son maravilla. Raciones abundantes, producto fresco y sabroso. A diferencia de muchos restaurantes, que te obligan a reservar previamente si quieres paella, en L’haiver puedes pedir raciones de paella y fideua. Las raciones abundantes y contundentes. Nosotros éramos cuatro e íbamos con mucha hambre. Atención a los postres caseros, la torrija era locurón. De hecho también comimos unas natillas que ni tiempo nos dio a hacerles foto. Lo dicho: sitio familiar, descomplicado, informal, asequible y muy muy rico.